Debo admitir que se me hace ese nudito tan incomodo en la
garganta y me entran ganas de llorar cada vez que recuerdo los días felices en
los que no paraba de reir y de hacer reir con mis inmensas ganas de comerme el
mundo. Ahora que miro las fotos de aquellos felices días pienso cual fue el
error que cometi para que todas esas sonrisas se hayan consumido como la luz de
las velas y transformado en lagrimas, en miradas desconfiadas, en un LO SIENTO.
Y que esas ganas de vivir se hayan fugado con las maletas medio hechas, dejando
su feliz recorrido por mi vida y huyendo de la tormenta que le venia.
Ese error esta ahí, en algun lugar del recorrido completado,
en uno de los rincones temblando de miedo que la oscuridad le produce. No
recuerdo en cual de esas calleguelas lo deje abandonado y ahora me es casi
imposible encontrarlo. Ya sin poder solucionarlo y crearlo en error, se a quedado en su rincon . Despues de
todo ha sido por intentar vivir la vida sonriendole para hacerle la pelo y me
dejase en paz.
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